Tras casi dos décadas de luchas legislativas y esfuerzos por organizarse, decenas de miles de maestros de educación temprana y propietarios de guarderías en casa votarán este mes para formar un sindicato, una medida que muchos esperan revitalizará el quebrantado sistema de cuidado infantil de California al momento de una crisis sin precedente para millones de familias trabajadoras.
“La gente debe comprender que no somos una unión sindical regular”, dijo Zoila Carolina Toma, organizadora desde hace mucho tiempo de Proveedoras de Cuidado Infantil Unidas, que pronto podría representar a los proveedores de cuidado infantil en casa en las negociaciones con el estado. “No solo luchamos por nosotras como trabajadoras; también luchamos por el futuro de nuestros niños”.