Es una señal tristemente reveladora que, en medio de todas las protestas y la presión polÃtica sobre los estados para reabrir negocios y hacer que la gente vuelva al trabajo, se ha hablado poco sobre asegurarse de que los trabajadores que regresan tengan un cuidado infantil seguro y confiable para sus hijos.
Con demasiada frecuencia, el cuidado infantil es una idea de último momento para los lÃderes polÃticos de la nación. Se trata como un gasto opcional. Una elección de estilo de vida. El problema de una mujer. Pero no se puede tener una economÃa fuerte y próspera si una parte importante de la población no puede trabajar. Y los padres de niños demasiado pequeños para quedarse solos en casa no pueden volver al trabajo mientras las escuelas, los campamentos de verano y las guarderÃas estén cerrados.