Hoy, el presidente Joe Biden firmó la ley del Plan de Rescate Estadounidense, que brinda apoyo a los padres y madres trabajadores y destina casi $3.8 mil millones en asistencia para la pandemia para las proveedoras de cuidado infantil de California. Esta fuerza laboral esencial, predominantemente mujeres de color que cuidan a los hijos de los trabajadores de primera línea, ha visto diezmadas sus pequeñas empresas por la pandemia. Child Care Providers United (CCPU), el sindicato que representa a las 40,000 proveedoras de cuidado infantil subsidiado de California, emitió la siguiente declaración de Miren Algorri, una proveedora de segunda generación de San Diego:
“Después de un año de hacer sonar las alarmas en California a través de acciones virtuales y en persona con distanciamiento social, y meses de pedir a nuestros miembros del Congreso que inviertan en los trabajadores de primera línea, queremos agradecer al presidente Biden y a los líderes del Congreso por escuchar nuestras voces y responder con una acción audaz para garantizar que las proveedoras de cuidado infantil puedan seguir cuidando a los hijos de estos trabajadores de primera línea y apoyar la recuperación económica de California.
“Estos fondos llegan en un momento crítico, después de que 6.000 proveedoras ya cerraron sus puertas y las que nos quedamos estamos luchando por mantenernos al día con las crecientes deudas después de asumir mayores costos de limpieza, EPP y tecnología para apoyar el aprendizaje remoto. Las proveedoras de cuidado infantil son esenciales para la recuperación de California, pero no podremos apoyar a los trabajadores de primera línea por mucho más tiempo si el estado de California no entrega estos fondos en días, no en semanas.
“Loas proveedoras de cuidado infantil de California se unieron en nuestro sindicato con la visión de construir el sistema de cuidado y educación temprana que California necesita para brindar a cada niño un futuro brillante. California debe apoyarnos ahora desplegando la ayuda federal necesaria para estabilizar nuestro sistema para que podamos mirar hacia el futuro. Nadie esperaba la devastación del año pasado, pero sabemos que saldremos en una posición más fuerte para alcanzar nuestras metas y lograr la equidad porque nos hemos mantenido unidas en nuestro sindicato para apoyarnos mutuamente y a las familias a las que servimos en el peor momento de nuestras vidas”.